El lunes 2 de junio despedimos al último regidor (1971-1973) que aun habitaba en Puerto Natales, don Julio Alvarado Aguilar, a un hombre bueno, integró, solidario, muy inteligente y sobre todo muy humano.
Fue una persona amante de los libros, la música, la conversación.
Fue un destacado vecino, que con su traje y su boina era parte del paisaje de nuestra ciudad, era una persona que destilaba sabiduría. Fue parte de esos políticos que engrandecieron a la República, que ayudaban al prójimo sin cuestionárselo, hizo hasta lo imposible para poder hacer crecer su pueblo.
Fue regidor durante los años 1971-1973, su función se detuvo producto del golpe de estado del 11 septiembre, fue una persona que se entregó en el trabajo por la recuperación democrática.
Su militancia política fue en la Democracia Cristiana, durante décadas se mantuvo en el partido de la falange.
Fue un gran empleado público, que durante muchos años trabajo en la gobernación de Ultima Esperanza donde fue jefe de gabinete de don Manuel Suarez.
Con la partida de don Julio se va algo de Puerto Natales, por eso es fundamental recordar a estos hombres que hicieron crecer a nuestro pueblo.
Tuve el privilegio de conocerlo ya que desde la adolescencia soy amigo de su hijo Fernando.
Expreso mi agradecimiento por haber conversado con él y haber entendido su filosofía de vida.
La única muerte real habita en el olvido, por eso la memoria es una herramienta fundamental, estarás en nuestro recuerdo, hoy, ahora y siempre.
Su despedida fue hermosa, digna de su figura, discursos de políticos, de amigos y de su hijo, donde pudimos descubrir que su estampa crece cada vez más.
Buena Travesía Don Julio.
Juan Salvador Miranda Vios.